Embelesar se define como la acción de cautivar los sentidos. Razón y emoción se rinden ante algo tan sublime como la descarga de un gran embalse.
Fig. 1: Momento de descarga (Imagen de Archivo I. Agua) |
Paisaje Em-Belesado se desarrolla a partir de la fascinación ante el mundo de las grandes infraestructuras y la gran transformación paisajística que ocasionan. En concreto, el Paisaje de la presa de Belesar que contiene las aguas del Miño.
La construcción del embalse de Belesar¹, supuso en la década de los 50-60, un icono para la industria energética. Tras la Guerra Civil Española, el objetivo del Estado fue el autoabastecimiento energético y los ríos principales se convirtieron en fuentes estratégicas de obtención². Galicia, con su enorme red hidráulica se convertiría en una gran productora.
Fig. 2: La presa de Belesar durante su construcción (1957-1962) (I. Agua) |
Luciano Yordi diseñó “el milagro de la ingeniería”, a partir de un tedioso y largo trabajo geométrico y matemático en estudio, desarrolló los planos de la presa de bóveda de doble curvatura más grande hasta el momento en Europa. La forma se adapta al terreno de forma que los empujes se reparten equilibradamente en el valle, se empleó un nuevo hormigón mejorado y se redujeron mucho los gastos de ejecución. En consecuencia, surge una estructura de gran envergadura, pero de apariencia ligera. Los autores del complejo industrial³ tuvieron una actitud dialogante con el entorno que recibiría sus obras. Tenemos ante nosotros una enorme estructura de escala monumental, un elemento sobredimensionado cuyo tamaño viene condicionado por la función que debe cumplir. La riqueza vegetal del entorno mitiga el impacto, pero es imposible obviar su presencia. La limpieza de las líneas, los juegos geométricos, la harmonía del conjunto o su asimetría circunstancial, son características que permiten evaluar la belleza de su forma.
Fig. 3: Ingenio y Forma. Planos originales de L. Yordi |
Fig. 4: Vistas desde un aliviadero río abajo (Imagen propia) |
El elemento construido se postula como un futuro lugar de oportunidad en el caso de que, hipotéticamente, con la expiración de la concesión de explotación energética, se plantee una reconversión de su función. Paisaje Em-Belesado propone la conservación de la presa y la recuperación del caudal natural del río de forma simultánea, entendiendo que los dos elementos forman parte del patrimonio cultural común. La restauración del entorno natural es vital desde el punto de vista ambiental. El cauce natural supondría la recuperación de los valores ecosistémicos, más de 50 km (río arriba) de nuevo paisaje con contenido natural y etnográfico. La infraestructura se postula como un espacio muy interesante desde donde construir, generar y contener cultura.
Fig. 5: Interior de la Presa de Belesar. Fotografía de Andrés Fraga |
Paisaje Industrial es un concepto holístico dentro del Patrimonio desde donde se puede gestionar la infraestructura, el entorno, las arquitecturas auxiliares, las técnicas constructivas, la información generada durante sus años de vida y, lo más importante, obliga a dinamizar el territorio.
La lectura de la presa de Belesar desde el paisaje (evolución cultural, social, etc.) deja numerosas posibilidades abiertas. La práctica paisajística puede ser la mejor disciplina para gestionar de forma integral los nuevos horizontes propuestos.
Carola Sánchez Sanz
Fig. 6: El paisaje actual tras la bajada del agua embalsada, río arriba |
Notas:
1. En el Lugar de A Barxa, entre los concellos de Escairón y Chantada, al sur de Lugo.
2. En el trabajo original se estudia con más detalle el contexto y las consecuencias de la estrategia energética.
3. Luciano Yordi de Carricarte (Ingeniero) y Juan Castañón de Mena (Arquitecto, autor del diseño de las arquitecturas auxiliares).